jueves, 6 de mayo de 2010

La alarma se ha desatado definitivamente en Ferrari al sufrir Fernando Alonso la segunda rotura de motor de la temporada. Segunda consecutiva, porque la última vez que se bajó de su monoplaza fue en Malasia, hace dos semanas, con el propulsor también reventado. Un goteo peligroso que envuelve en dudas la calidad de una pieza lógicamente clave en los Fórmula 1.

No hay comentarios:

Publicar un comentario